Central de doble ciclo y circulación forzada, construida a unos 7 km aguas arriba de la desembocadura del río Garellano. Lo más característico, como en otras estructuras industriales de este tipo, es el recipiente esférico donde se halla instalado el reactor, y la comunicación entre éste y la sala del turboalternador. El complejo consta de servicios diversos: salas de máquinas, talleres, laboratorios y oficinas, por lo que se ha estudiado, además de la estructura de hormigón armado, el aspecto plástico y estético de todo el edificio, en armonía con el paisaje.